La Universidad de Puerto Rico (UPR) organizará los próximos 6 y 7 de abril el primer simposio dedicado al reggaeton, cita en la que se abordarán temas como el lenguaje de sus canciones, su conexión con otros ritmos, el sexismo y la relación con la raza latina.
Las profesoras Dorsia Smith y Vigimaris Nadal Ramos, organizadoras del simposio, señalaron que el evento tiene como propósito resaltar al reggaeton como un movimiento musical de nivel mundial y cómo algunos artistas han logrado convertirse “en una marca comercial”. “La gente debe estar orgullosa de estos artistas y conocer más este ritmo musical”, afirmó Smith, catedrática estadounidense de la UPR, campus de San Juan, y residente en la isla durante los últimos 16 años. Smith dijo que su primer encuentro con el reggaeton fue a principios de la década de 2 000 cuando visitó a Puerto Rico por primera vez y escuchó el tema Gasolina, de Daddy Yankee, autodenominado el “jefe” del contagioso ritmo.
Tras esa experiencia, Smith viajó a Toronto (Canadá) para participar de una conferencia educativa y estando en una discoteca escuchó nuevamente Gasolina. “Le empecé a preguntar a la gente si sabía lo que decía la canción y me decían que no, pero que les gustaba el ritmo. Ahí me di cuenta del impacto internacional que tenía el reggaeton”, sostuvo la profesora. Smith destacó las variantes del reggaeton como romántica, sensual, y el estilo callejero que resalta la violencia con temáticas sobre el uso de armas y drogas, pasando por el cristiano, del cual un hermano de Daddy Yankee forma parte. “Igualmente, las canciones de reggaeton han cambiado sus mensajes y su estilo, tal y como hizo Calle 13 al principio de su carrera.
Hay que reconocer el logro que ha tenido el género a nivel mundial”, enfatizó la académica asociada del Departamento de Inglés de la Facultad de Estudios Generales de la UPR. Durante los primeros años del género, que nació en los sectores más marginados y pobres de Puerto Rico con influencias caribeñas y sonidos electrónicos europeos, se le conocía como “underground”, ya que la temática de las canciones siempre hacía referencia al sexo y a la violencia callejera.
A pesar de que el “underground” y posteriormente el reggaeton tuvieron un enorme éxito, provocaron también cierta protesta social por la agresividad y el contenido sexual de sus letras, e incluso se llegó a exigir, con relativo éxito, la retirada de ciertos discos de las tiendas.
A pesar de esta limitación, los “reggaetoneros” se unieron y cambiaron el estilo de sus canciones para que las personas de todas las edades las pudieran aceptar y proseguir resaltando el ritmo musical. Smith resaltó la carrera de Ivy Queen, por ser una de las pioneras del reggaeton y que aún se mantiene “dando cátedra” a pesar de que esta industria está dominada por cantantes masculinos. Nadal Ramos, por su parte, indicó que su mayor impresión del reggaeton le llega del impacto que ha tenido el género a nivel mundial y cómo el ritmo “ha promovido” a los artistas que lo representan “y su influencia, no solo a nivel local, sino internacional”. “El reggaeton ha logrado un alcance que nadie se esperaba que lograra.
Hay que ver la perspectiva de los artistas, de cómo se ganan su vida a través de su talento y los mensajes en sus canciones y eso hay que reconocerlo”, enfatizó.