Ellos se escudan detrás de la computadora para insultar y amenazar a los usuarios. Son incapaces de mantener un debate alterado, sus comentarios se caracterizan por el ataque al resto. Ellos son los «trolls» de Internet, los odiosos de las redes sociales que parecen imposibles de detener.
En Facebook la herramienta de denuncia funciona para advertir a la red social acerca de comportamiento indebido, desde el uso de spam, pornografía; hasta amenazas y ofensas por parte de trolls.
Ahora, para Twitter existe la herramienta «Trolldor», una página en la que basta con introducir la cuenta del duende de internet para que ingrese a una especie de lista negra. Además de notificar a los indeseables personajes, los usuarios que se registren en Trolldor pueden consultar si ciertos perfiles están catalogados como trolls por esta comunidad.
Entre las razones para ser considerado troll están:
– Provocación para iniciar una pelea
– Llenar el timeline con cientos de mensajes a diario que generan congestión
– Insultar o amenazar
– Escudarse en una identidad falsa